domingo, 29 de agosto de 2010

SENTIR LA HOMEOPATIA

Me decidí a estudiar la homeopatía cuando hace algunos años en mi lugar de trabajo apareció una persona que después de mantener relaciones comerciales durante un tiempo, un día fui a visitar su casa y en una estantería observé cientos de envases de cristal con unas bolitas dentro, entonces habiendo visto esto por primera vez en mi vida, pregunté que era eso y me contesto que eran glóbulos homeopáticos, respuesta que me dejó todavía más en blanco.

-Me dijo

-No conoces la homeopatía, yo le dije que no había escuchado esa palabra en mi vida.
Me explicó que era la homeopatía pero lógicamente mi poco entendimiento del tema no aclaró mis dudas.
Esa misma noche esta persona me dijo que yo tenía problemas de cervicales, cosa que me dejó sorprendido ya que no le había dicho nada y me dio una bolsita con cinco o seis gránulos y me dijo que me la tomará al dormir y me dio otra para tomar un par de semanas después.
Para mí aquellas tomas fueron increíbles porque cada día que pasaba me encontraba mejor, no solamente de mis cervicales sino en general todo mi cuerpo lo notaba cambiado, con mucha más energía, mis dolores de cabeza semanales estaban desapareciendo y mis problemas de estómago estaban mucho mejor, empezaba a encontrarme bien después de muchos años de tomar miolastan, almax, dolostop etc…. Y otros muchos más medicamentos.

Aquello me marcó ya que habiendo sido un incrédulo de las terapias naturales, ahora me encontraba muchísimo mejor gracias a las terapias naturales.

Decidí estudiar la homeopatía para tener un conocimiento para tratar a mi familia y a mis hijos, pero por ignorancia no sabía en que camino me estaba metiendo, ya que pensaba que la homeopatía tenía los mismos principios que la medicina alopática y era cuestión de estudiar las enfermedades y su remedios correspondientes. Que forma de desprestigiar toda la creación de Samuel Hanheman, que espero haya perdonado mi ignorancia y mi atrevimiento.
La homeopatía es una terapia para el ser humano, tratará tu estado físico y psíquico y nos ayudará a entender el proceso de nuestra enfermedad, de porqué estamos enfermos, entenderemos su lenguaje y nos ayudará a ascender en nuestro camino espiritual.

-Como decía el gran homeópata argentino Dr. Paschero

"Si con el tratamiento el enfermo no ha cambiado su actitud vital, si no ha comprendido que no es la vida, la familia, las circunstancias, lo que debe cambiar, sino él personalmente; si no ha crecido y desarrollado hacia la adultez responsable abandonando así quejas, reproches, y pautas infantiles de conducta que lo hacen egoísta, dependiente, pasivo, necesitado de protección y amparo, o manifiesta un afán de poder, de prepotencia, de hegemonía sobre todos, en actitud competitiva de protesta y agresión y no ha superado sus miedos, fobias, odios, sentimientos de culpa o cualquier posición que revele una actitud vital errada en su autismo y no se ha abierto en cualquier grado a la vida en plenitud, no se está curando, aunque hayan desaparecido los síntomas por los cuales acudió a la consulta. Esto es una supresión de los síntomas pero no una curación del enfermo. Por el contrario, si su actividad vital es la apertura y elevación de su nivel de conciencia, que le permite desplegar su capacidad de inteligencia y afectividad en el crecimiento de sí mismo como centro y foco del amor al prójimo y en actividad creativa de servicio que lo hace vivir la felicidad del otro como propia, mostrando en mayor o menor grado, que se ha liberado del bloqueo de sus síntomas mentales negativos para vivir su verdadera identidad en actitud positiva de apertura al mundo, entonces, recién entonces, se está curando, aunque no hayan desaparecido los síntomas e incluso aparezcan síntomas anteriores. Porque en esta apertura hacia los demás está cumpliendo con la ley de curación que le devuelve la plenitud, identificándose en ella y con ella"